Los mejores tips a adoptar para una renovación exitosa
Las puertas son una parte integral de la decoración. Así, uno puede querer volver a pintar las puertas interiores de una vivienda, ya sea por necesidad o simplemente por razones estéticas. Veamos juntos las reglas a seguir para llevar a cabo este trabajo.
Elige la pintura adecuada
En primer lugar, empieza por elegir una pintura especial para madera. Sin embargo, a diferencia de las puertas exteriores, las puertas interiores no requieren un tratamiento específico como la protección contra la intemperie. Asegúrate de optar por una pintura de buena calidad que te garantice un acabado más estético así como una mejor permanencia en el tiempo.
Desquiciar la puerta
De hecho, es mucho más práctico volver a pintar las bisagras de una puerta. Para ello, sáquelo de sus bisagras y colóquelo sobre caballetes. También considere colocar una lona en el piso debajo de la puerta para evitar mancharla. También asegúrese de ventilar la habitación en la que va a volver a pintar la puerta para minimizar los olores a menudo fuertes de la pintura.
Preparar la puerta
Para volver a pintar correctamente la puerta, es recomendable quitar la manija. Esto le permitirá obtener una representación más estética y no ensuciar el mango pintando alrededor. La segunda tarea a realizar es lijar cuidadosamente la puerta. Esta operación permite que la pintura se adhiera mejor y presente una superficie muy lisa. Prefiere utilizar una lija gruesa que te ayudará a eliminar la pintura y el barniz anteriores con mayor eficacia. Si la pintura original se resiste, no dude en utilizar un decapante especial para madera que le permitirá perfeccionar su trabajo. Una vez que la puerta esté completamente lijada, asegúrese de desempolvarla bien y límpielo con una esponja húmeda.
Repintar la puerta
Permita que la puerta se seque completamente después de limpiarla y antes de pintarla. Comience aplicando la pintura elegida en los bordes con un pincel. Luego pase a las diferentes caras de la puerta. A continuación, utilice un rodillo en lugar de una brocha, que es más eficaz para una superficie grande. Si su puerta tiene molduras, utilice una brocha plana para volver a pintar estas partes trabajadas. Deja que el primer lado se seque y luego voltea la puerta para pintar el segundo lado. Para un mejor renderizado, se recomienda aplicar dos manos de pintura : El color será más unificado. Una vez que la puerta esté completamente seca, puede volver a colocar la manija en su lugar y volver a colocar la puerta sobre sus bisagras.
Repintar el marco de la puerta
Para un mejor resultado, se recomienda repintar también el marco de una puerta que se esté repintando. Puede decidir volver a pintar el marco del mismo color que la puerta u optar por un color diferente para obtener más contraste. Empieza por proteger los bordes para evitar que la pintura manche las paredes. De preferencia use cinta de enmascarar. Pégalo a lo largo del marco. También asegúrese de poner una lona en el suelo para protegerlo de manera efectiva. Luego pele el marco para quitar la pintura vieja. Deje que se seque después de lijarlo y limpiarlo cuidadosamente. Luego aplica tu pintura.utilizando un pincel plano, de abajo hacia arriba. Prefiero pasar dos manos, en cuanto a la puerta. Finalmente, no olvides pintar también las bisagras con un pincel de pintura.
Elige el color correcto
Cuando se trata de elegir el color para pintar sus puertas interiores, la elección es suya. Así que puedes optar por el blanco, que tiene la ventaja de combinar con cualquier tipo de interior. También puedes optar por coordinar el color de tus puertas con el de tus muebles o con el color que predomine en tu decoración. Por último, muy bien puedes optar por un color de contraste que aporte relieve a tus puertas y las haga más atractivas.